Es una bella mañana en la que por fin está entrando el sol por la ventana después de una semana bastante nublada y lluviosa. Me dieron ganas de escribir ya que gracias a la loca con cara de Pato me recordó que ya estamos al filo de los 22, que ya no somos unas niñas que corrían por el parque con globos llenos de agua después de un día tranquilo de clases, el cuál en aquellos entonces tal vez se nos hacía bastante pesado.
Y el tiempo sigue pasando y seguimos cometiendo errores, sólo espero que no sean los mismos errores que cometimos en el pasado porque si no, no tendría caso la caída, hay que aprender de los errores del pasado para no volverlos a cometer. Yo estoy aquí, sentada en mi sillón, a la espera de un buen desayuno para poder largarme a la escuela a tomar una aburridísima clase de Fisiología animal. ¿Nuestras vidas han cambiado? Si... definitivamente lo han hecho.
Estoy a poco más de festejar mi cumpleaños y al final me doy cuenta que ese día será un día más... como cada día que pasa, no es necesario cumplir años para seguirme haciendo vieja, me hago vieja a cada minuto; y bueno en realidad ¿que es la vejéz? Me siento más acabada yo que mi madre xD Sin embargo agradezco cada uno de los minutos que paso aprendiendo cosas, dejando a la niña que era, pero siempre llevando esa chispa de inocencia conmigo, creo que eso nunca se me va a quitar.
En fin... el tiempo pasa, no se detiene, así como nosotras no nos detenemos, por lo menos yo no pienso hacerlo.
Y el tiempo sigue pasando y seguimos cometiendo errores, sólo espero que no sean los mismos errores que cometimos en el pasado porque si no, no tendría caso la caída, hay que aprender de los errores del pasado para no volverlos a cometer. Yo estoy aquí, sentada en mi sillón, a la espera de un buen desayuno para poder largarme a la escuela a tomar una aburridísima clase de Fisiología animal. ¿Nuestras vidas han cambiado? Si... definitivamente lo han hecho.
Estoy a poco más de festejar mi cumpleaños y al final me doy cuenta que ese día será un día más... como cada día que pasa, no es necesario cumplir años para seguirme haciendo vieja, me hago vieja a cada minuto; y bueno en realidad ¿que es la vejéz? Me siento más acabada yo que mi madre xD Sin embargo agradezco cada uno de los minutos que paso aprendiendo cosas, dejando a la niña que era, pero siempre llevando esa chispa de inocencia conmigo, creo que eso nunca se me va a quitar.
En fin... el tiempo pasa, no se detiene, así como nosotras no nos detenemos, por lo menos yo no pienso hacerlo.